Una casa grande, muy grande, pero que muy muy grande! Y no sólo eso, sino que esta repleta de objetos en los que te pararÃas a pensar, «de donde habrá sacado esto?». Hoy os traigo una vivienda que rezuma personalidad por los cuatro costados, que digo los cuatro? Por los diez o doce!
Piezas de mobiliario, que en algunos casos no sólo son bellas, pos su antigüedad, su acabado «poco lustroso» o por la forma tan natural que tienen de mezclarse unas con otras, sin atender a estilos ni acabados, si no por su imponente tamaño, como es el caso de la alacena de la cocina o el aparador del comedor.
Cada estancia dispone de algún rincón con alguna pieza de deseo…. Que digo? Si lo que realmente deseó es la casa entera! Madre mÃa, con su tipi en el comedor incluido (por supuesto) sus salones, las habitaciones de los niños, la cocina, el jardÃn… Todo ello como recién salido de un decorado de teatro.
Via: The Way We Play
 Muy, muy, pero que muy feliz MIercoles!